miércoles, 27 de julio de 2011

Elementos que influyen en el buen rendimiento del deportista

Marco Teórico

Problema: Elementos que influyen en el bajo y en el buen rendimiento del deportista 

Palabras Claves:
  • Psicologia Deportiva
  • Psicobiologica
  • Psicofisica
  • psicosocial 
  • Psicosocial en el deporte
  • Elementos que influyen en el buen rendimiento


                                                                   Psicologia Deportiva

Según la Asociación de Psicólogos Americanos (APA), la Psicología del Deporte y de la Actividad Física es el estudio científico de los factores psicológicos que están asociados con la participación y el rendimiento en el deporte, el ejercicio y otros tipos de actividad física.

El logro de buenos resultados a partir de la práctica de un deporte depende no solamente del entrenamiento periódico del cuerpo sino también, y de manera fundamental, de una adecuada actitud mental libre de conflictos.( http://www.saludhoy.com)

La Psicología del Deporte, como campo de investigación, se encuentra en sus primeras etapas de desarrollo, a pesar de que en el International Survey on the Psychology of Sport and Physical se citen mas de mil personas en 35 países que afirman ser psicólogos deportivos. (http://www.doqsports.com.a)


entrenador boxeo


entrenador aleccionando
Así también podemos afirmar que la psicología de competición será una asignatura en constante aumento para los entrenadores que buscan el máximo desarrollo deportivo de sus deportistas.

La psicología deportiva como ciencia o campo de estudio es muy amplia. Tratando temas tan complejos como los que van desde la motivación a la preparación para la competición, pasando por mejora de la autoestima, medidas anti-depresivas...

Existe un movimiento de psicólogos que opinan que no existe ni puede existir una psicología del deporte, si no que esto no es más que un tratamiento psicología adaptado a las particulares necesidades de cada persona, sea esta un deportista o un adulto común.

La piscología deportiva como desarrollo laboral no esta legislado y es fácil encontrar muchos casos de intrusismo laboral, kinesiólogos o entrenadores personales, por poner dos ejemplos. 

La psicología deportiva también es la encargada de encontrar, entre los deportistas nobeles a aquellos que tienen las potencialidad para llegar a convertirse en estrellas del deporte. También interviene creando rutinas psicológicas que permitan a los deportistas mejorar sus marcas. Los psicólogos deportivos no solamente trabajan en el deporte profesionalsino que también sus conocimientos pueden ser aplicados a el deporte amateur.La psicología deportiva lleva muchos años investigando de que manera puede favorecer la motivación de los deportistas y cuales son las mejores formas de conseguirlo. También se preocupa la psicología deportiva de lograr la mejora de la salud mental y la salud en general de los deportistas, ya sean estos profesionales o amateurs. A medida que los equipos deportivos se han ido haciendo mas profesionales y de sus resultados dependen que las empresas que los financian lo sigan haciendo se ha producido un movimiento en todos los equipos deportivos  profesionales para tener entre las filas de sus cuadros técnicos un psicólogo que se encargue de orientar a los deportistas.

Psicobiologia

La psicobiología o biopsicología es un sistema psicológico, el cual considera que la psicología es: el estudio científico de la conducta y de la mente (si existe) de los animales dotados de un sistema nervioso que los capacite por lo menos para percibir y aprender; considera que los animales capaces de percibir y aprender son: a) los mamíferos (incluyendo el ser humano) y b) las aves; se considera predominantemente una ciencia biológica y secundariamente una ciencia social, y se basa en el materialismo como filosofía (Bunge y Ardila, 2002;1 Gadenne, 2006 ).
La psicobiología adopta integramente la visión científica del mundo, que sostiene que los procesos mentales son procesos cerebrales. Debido a que utiliza la matemática y la biología, en particular la neurociencia, y por lo tanto la química y la física. Dentro de los enfoques científicos de la psicología (el mentalismo, el Conductismo, el psicobiológico), se considera a la psicobiología como el enfoque más firmemente implantado en el sistema del conocimiento científico.Al concepto de un mundo creado para que el hombre lo piense, o de un pensamiento creado para dar existencia real al mundo, tiende a substituirse el monismo energético.Las funciones psíquicas no son más que una función especializada de la energía biológica; la conciencia es una de sus maneras de manifestarse. Pensamos con todo el organismo, pero el cerebro es el sistema orgánico destinado a representar la naturaleza que percibimos, a reunir las imágenes de la realidad que impresiona nuestra sensibilidad, a conservarlas, reproducirlas, asociarlas, abstraerlas, sintetizarlas, en el continuo flujo y reflujo de todos los procesos biológicos. Es así como las funciones psíquicas reflejan y resumen el medio ambiente en que el organismo vivo se desarrolla; así registran su historia. Consideradas como una de tantas manifestaciones de la energía, ellas tienen que obedecer a leyes similares de las que también rigen a las demás; consideradas como función, ellas emanan de órganos, y es en ellos donde podemos investigar las visibles condiciones anátomofisiológicas que condicionan su producción y las íntimas combinaciones fisicoquímicas que las acompañan.Esta tendencia a reducir los fenómenos psicológicos a una modalidad ulterior y más diferenciada de los fenómenos biológicos, parece ser la conclusión más general y consolidada de toda la psicología contemporánea. Tal criterio y tales métodos son ya corrientes en todos los tratadistas, sin distinción de escuelas, desde Spencer y Sergi hasta James Bergson; los mismos partidarios del neoidealismo los aceptan y aplican, no obstante sus reservas puramente verbales o sentimentales respecto de los problemas metafísicos que parecen estar involucrados en ellos.Al variar la posición de esta disciplina científica, cambióse también su metodología; el estudio de funciones biológicas fue accesible a métodos de investigación cada vez más complejos. Fácil parecía a los dialécticos e idealistas el estudio del alma humana; bastaba reflexionar al respecto. Descartes aró el surco falso, diciendo que “el alma es más fácil de conocer que el cuerpo”; su opinión sigue siendo cómoda para los que desean ejercitarse en deportes psicológicos sin adquirir los conocimientos biológicos que son su base. Así fue como los VíctoCousin, los Jouffroy y los Royer Collard pudieron creerse psicólogos teniendo de la psicología una idea bastante informe, a punto de definirla como “la ciencia del principio inteligente, del hombre o del yo”, o como “la parte de la filosofía  que tiene por objeto el conocimiento del alma y de sus facultades, estudiadas por intermedio de la conciencia”. Sumétodos tenían que ser sencillos y fáciles, como que se resumían en esta fórmula: “el alma se conoce, se comprende a sí misma inmediatamente”. Más modestos, los psicólogos de hoy consideran que las funciones psíquicas pueden estudiarse con todos los métodos de las ciencias biológicas y sociales, sin excluir por eso la introspección, que después del exclusivismo instrumentalista de los fisiólogos y de los excesos de la psicología analítica, ha recuperado buena parte de su primitiva importancia, volviendo a prestar atención, como hace James, a los datos inmediatos de la conciencia.Para el estudio de las funciones psíquicas es indispensable tener en cuenta todos los factores que contribuyen a determinarlas; la psiquis actúa en función del medio. Nunca repetiremos bastante que cada fenómeno psicológico depende, en primer término, de órganos que encontramos en el encéfalo y en todo elsistema nervioso; y también depende de las condiciones biológicas del ser vivo, es decir, de todos los otros órganos y funciones de la vida, con los cuales está en intima relación; y de las condiciones del ambiente social, área en que el fenómeno se mueve y donde adquiere formas particulares o comunes; por fin, influyen sobre él una serie ignorada y obscura de antecedentes de la vida individual, es decir, la herencia: residuos de la experiencia psicológica de innumerables generaciones que escapan a nuestra investigación y permanecen en la sombra. Por eso el estudio metódico y completo de cualquier hecho psicológico debe abordarlo bajo sus tres aspectos esenciales: 1°, en el organismo y en el cerebro, por ser éste el órgano que principalmente resume la vida psíquica; 2°, en la herencia, que es el lote de aprendizaje que nos transmiten nuestros antepasados; 3°, en el medio, de donde el individuo toma los datos experimentales que sus órganos elaboran siguiendo las inclinaciones marcadas por la herencia.Es evidente que esta manera de plantear el estudio de las funciones psíquicas aleja de toda hipótesis metafísica y lleva a constituir una “psicología sin alma”, como dijeron Lange y Lewes. No obstante la perpetua anastomosis de la psicología con las demás disciplinas filosóficas -a punto de ser la ética, la lógica y la estética tres vastos capítulos de aquella- los problemas puramente metafísicos quedan al margen de nuestra ciencia, pues son insolubles por definición. La hipótesis del alma, es absolutamente innecesaria en psicología, lo que no impedirá que, durante un tiempo larguísimo siga formando parte de las creencias usuales; el problema clásico de la conciencia parece, en cambio, aproximarse a una solución; entendida hoy como una cualidad contingente de las funciones psíquicas, sintética pero variable, episódica, desagregable, de intensidad oscilatoria, dinámica (“corriente” o “flujo”), subordinada a las modificaciones de la personalidad orgánica, ella ha perdido su misteriosa sublimidad de antaño. Si antes lo esencial y sorprendente eran los fenómenos psíquicos concientes, hoy tiende a ser más esencial y sorprendente el estudio de los fenómenos psicológicos que habitualmente no entran en el área reducida de la conciencia (Sergi, Hoffding, Janet, Sollier).Lo que sabemos de la vida psíquica individual, la parte conciente, sólo es una muestra superficial de actividades que escapan a nuestro análisis. Con frecuencia nos basta esa simple superficialidad, creyendo que ella es todo y nos dice todo; sin embargo, la conciencia sólo nos manifiesta el hecho elaborado, no el que se está elaborando. Por eso el examen directo y subjetivo de la actividad conciente no podría iluminar más que una zona estrecha de la vida mental; la psiquis seguiría siendo un vasto y profundo mar inexplorado sin el concurso de las ciencias biológicas y sociales, especialmente de la patología, que nos revela muchos fenómenos inadvertidos en el funcionamiento normal (Ribot). Es así como la psicología contemporánea no se contenta con exigir a sus cultores la aptitud para el razonamiento lógico o la imaginación rica en especulaciones abstractas; ella reclama el concurso de las ciencias afines, pues todas son sus colaboradoras, y el esfuerzo colectivo puede ilustramos acerca de las condiciones que determinan el funcionamiento de la materia viva en sus manifestaciones más evolucionadas.Por fin, ahondando más el examen de la formación progresiva de las funciones psíquicas a través del mundo biológico, hasta llegar a sus más altas manifestaciones humanas, veríamos que todo concurre a pronosticar la futura orientación de estos estudios hacia una psicología genética. Ella permitiría entrever las adquisiciones de la experiencia psicológica a través de la evolución de las especies, desde sus formas simples en los organismos unicelulares hasta los más luminosos florecimientos del genio humano; ella nos mostraría las reacciones adaptativas de los seres vivientes a su medio, las leyes biológicas de adquisición de los hábitos en la experiencia individual, la transmisión hereditaria de esas adquisiciones habituales bajo forma de instintos de la especie, la modificación de los instintos hereditarios por la acción del ambiente, las formaciones de la experiencia individual sobre los instintos constituidos por la experiencia de la especie, en una palabra, todo el devenir progresivo de la vida mental en la evolución de la serie biológica, en la evolución de la especie humana y en la evolución de los individuos. Tal psicología genética, que hoy apenas osamos entrever, estudiaría la formación de las funciones psíquicas a través de la evolución biológica, considerándolas como una adquisición progresiva de la experiencia; ese nuevo criterio parece llamado a subvertir los programas y métodos que rigen hoy la materia, abriendo horizontes inesperados y permitiendo generalizaciones aún no previstas.


Psicofisica
La psicofísica es el estudio científico de las relaciones entre la medición física de un estímulo y la percepción que ese estímulo causa. El objetivo de la psicofísica es medir cuantitativamente las magnitudes perceptuales, que son subjetivas.
¿Se pueden medir las magnitudes subjetivas? Es posible si tenemos en cuenta que las percepciones —como, por ejemplo, la del brillo (brightness)— son similares en todos los sentidos humanos, por lo que es factible medirlas. Con todo, su medición en comparación con la de una magnitud física es más incierta.
A comienzos del siglo XIX, el médico alemán Ernest H. Weber (1795-1878) estudió la percepción del peso de los objetos y describió de forma explícita algo que, para nosotros, es obvio: Un aumento de peso se percibe no por su valor en si, sino por su proporción al peso al que se añade.
Por ejemplo, si tenemos en la mano un saco de 1 kilo de azúcar y añadimos medio kilo, percibiremos inmediatamente la diferencia de peso. Si, por el contrario, tomamos un saco de 10 kilos y añadimos la misma diferencia de peso de medio kilo, casi no percibiremos el aumento.
Eso quiere decir que no percibimos el medio kilo, sino el aumento en porporción al peso inicial: En el primer caso el incremento es del 50%, mientras que en el segundo es sólo un 5%. Cuanto mayor sea el peso inicial, mayor deberá ser el incremento para ser perceptible (ley de Weber).
Esta ley de Weber se aplica a todas las percepciones, incluida la del brillo. Así, de noche se ven las estrellas porque la iluminación atmosférica es baja y en comparación la luz de los astros es suficiente como para ser perceptible. De día, las estrellas no se ven porque la intensidad sus luces debe enfrentarse con una iluminación atmosférica mucho mayor.
Stanley Smith Stevens (1906-1973) estableció que las relaciones entre las intensidades de los estímulos y la magnitud percibida es una elevación a la potencia, y que es distinta para las distintas percepciones (ley de la potencia de Stevens). En la tabla a continuación se puede ver la relación entre los estímulos y la percepción de distintas sensaciones
La psicofísica es una rama de la psicología experimental, cuyo objetivo consiste en estudiar las relaciones entre lo físico y lo psíquico, es decir, entre lo objetivo y lo subjetivo, esto es, entre diversas intensidades del estímulo aplicadas a una persona, medida en unidades físicas, y las sensaciones que le provocan.La psicofísica tuvo el mérito de introducir la medición rigurosa y consistente en Psicología y, gracias a ello, el acceso de esta disciplina a las Ciencias Experimentales.Los métodos psicofísicos indirectos o clásicos permiten averiguar los limites de la sensorialidad, es decir, el umbral absoluto o umbral de conciencia y el umbral relativo o umbral diferencial, así como el umbral del dolor (daño sensorial).La técnica, métodos y tecnología más moderna, veloz y efectiva para producir Armonía Psicofísica (equilibrio energético). 
En muy pocos minutos se obtienen resultados sorprendentes y evidentes.
Es muy común que las personas estén afectadas por campos energéticos nocivos, que les provocan dolores, contracturas, disfunciones y malestares de todo tipo, incluso estas afecciones se presentan con síntomas que pueden confundir a los facultativos médicos, psiquíatras y psicólogos, ya sea enmascarando la real dolencia o produciendo síntomas que no concuerdan con los análisis y estudios efectuados, especialmente en aquellos que no responden adecuadamente a los tratamientos y a la medicación suministrada. 
En estos casos es donde podemos encontrar que los síntomas son provocados por campos energéticos nocivos de origen interno y/o externo.
Cuando la afectación no somatizó en el paciente la aplicación de la Psicofísica logra resultados de hasta el 100% de mejoría. Cuando esta afección somatizó, la mejoría puede ser parcial pero siempre es muy evidente, especialmente como complemento de la medicina, la que entonces dispone de un campo energético beneficioso para el tratamiento, 
logrando los resultados positivos que antes le eran dificultosos.
Lo mismo con las afecciones de origen psíquico y/o emotivo. 
En el tratamiento de dolores en general, contracturas, problemas musculares, ligamentos, esguinces, etc. (la descontaminación energética nociva en los músculos y articulaciones es excelente como preventiva de lesiones, del mismo modo acelera y refuerza los tratamientos de recuperación). 
En las molestias, disfunciones estomacales, intestinales, urinarias, hepáticas, renales, circulatorias, nerviosas, cardíacas, pulmonares, sexuales, prostáticas, menopáusicas, otorrinolaringológicas (zumbidos y malestar en los oídos) y oftalmológicas (molestias y dificultades en la visión).
En las reacciones cutáneas, picazón, eczemas, pruritos y/o alergias de piel. En la preparación pre-operatoria, operatoria y recuperación post – operatoria. En los impedimentos y problemáticas de embarazo y parto.
En cáncer y sida produce una mejor acción inmunológica que permite que ante cualquier tratamiento médico adecuado se obtengan mejores resultados.
En los tratamientos oncológicos (radio, quimioterapia, resecciones quirúrgicas y otros) proporciona una mejor estabilidad energética, permitiendo al paciente recibir estas terapias obteniendo mejores resultados con menores efectos colaterales. 
En las enfermedades psicosomáticas y adicciones se obtienen excelentes resultados. 
En los síntomas de stress, depresión, decaimiento, bloqueo, angustia, fobia, miedo, pánico, desajustes, molestias, baja autoestima, mandatos condicionantes, perturbaciones de origen psíquico y/o físico por agresiones energéticas nocivas de origen interno y/o externo, sonambulismo, pensamientos no propios o confusos, persecución, visualizaciones perturbadoras, mal dormir, cansancio, falta de energías, mala suerte manifiesta, obsesión, etc. y casos especiales. 


Psicosocial 


La psicología social es una de las 4 ramas fundamentales de la Psicología cuyos orígenes se remontan a inicios del siglo XVI. Sus inicios datan específicamente de 1879 con la aparición de la Völkerpsychologie oPsicología de los pueblos, desarrollada por Wilhelm Wundt y que actualmente es una de las especialidades de estudio, focalizando el individuo en la sociedad y la incidencia de esta en el individuo ya que lo humano y lo social están estrechamente relacionados y se complementan mutuamente.

La disciplina de la psicología social empezó en los Estados Unidos a principios del siglo XX. El primer estudio publicado en esta área fue un experimento sobre el fenómeno de facilitación social.4 Durante los años 1930, muchos psicólogos de la Psicología de la Gestalt, entre ellos Kurt Lewin, huyeron de la Alemania Nazi, hacia los Estados Unidos. Fueron instrumentales en el desarrollo del campo como algo distinto a las escuelas de psicología conductista, comportamental y psicoanalítica que fueron dominantes en ese momento, y la psicología social ha seguido manteniendo el legado de sus intereses en la percepción, la cognición y el acto de consciencia individual y colectivo. Las actitudes y una variedad de fenómenos de grupos pequeños fueron los temas más estudiados durante esta era.
Durante la Segunda Guerra Mundial, los psicólogos sociales estudiaron la persuasión y la propaganda para los militares estadounidenses. Después de la Guerra, los investigadores se interesaron por una variedad de problemas sociales, incluyendo los asuntos de género y prejuicio racial. Durante los años sesenta, existió un interés creciente en una variedad de nuevos temas como la disonancia cognitiva, el efecto espectador, y la agresión. Sin embargo, por los años setenta, la psicología social en los EEUU había llegado a una crisis. Había un debate acalorado sobre la ética y la Deontología en la experimentación en el laboratorio, si las actitudes predicen el comportamiento de verdad o no, y cuánta ciencia podría ser hecha en un contexto cultural.5 Paralelamente, un enfoque situacionalista radical desafió la relevancia del yo y la personalidad en la psicología.
La psicología social alcanzó la madurez en teoría y método durante los años 1980 y 1990. Cuidadosos estándares éticos regulan ahora la investigación, y han emergido más perspectivaspluralistas y multiculturalistas. Los investigadores modernos se interesan por una variedad de fenómenos, pero la atribución, la cognición social y el concepto del yo son quizás las áreas que más han aumentado durante los últimos años. Los psicólogos sociales han mantenido sus intereses aplicados, con contribuciones a la psicología de la salud y medioambiental, además de la psicología legal, y la estrecha relación con la psicología clínica, especialmente desde el psicoanálisis y sus posteriores corrientes y tendencias (ej. la Gestalt) que ,finalmente, fueron las que dieron origen a la psicología social.


Psicologia social en el deporte

El grupo, la sociedad han sido elementos importantes en el desarrollo del ser humano. El hombre se ha asociado, desde el comienzo de los tiempos, para convivir, para cazar, para protegerse. Podemos considerar que el grupo y la sociedad son los estados naturales de interrelación del ser humano. En el ámbito deportivo, incluso los deportes considerados individuales por antonomasia (atletismo, ciclismo, gimnasia, natación, ajedrez, tenis, etc.), tienen aspectos de indudable calado social. Así por ejemplo en atletismo, además de considerar las prueba de mayor carácter social como son los relevos -4x100 y 4x400- y las competiciones nacionales e internacionales por equipos -ligas de primera división, copa de federaciones, campeonatos de Europa por clubs, etc.-, debemos considerar la naturaleza propia en el desarrollo de las mismas (esta situación es similar para la natación y la gimnasia). En atletismo o ciclismo, se producen conductas de marcado cariz social, p.e. dos deportistas de equipos distintos colaboran para obtener un determinado registro o alcanzar un determinado objetivo. En ajedrez, el equipo de analistas juega un papel fundamental. En tenis, los partidos de dobles -son una díada enfrentada a otra díada- pueden desempeñar una labor fundamental. Junto a ésto, hay que reseñar el impacto social del deporte, que en general recae sobre los deportes de equipo (el fútbol, por ejemplo, es uno de los deportes con mayor poder de convocatoria), tanto a nivel de practicantes como de espectadores. A partir de aquí podríamos hacernos la siguiente pregunta, ¿por qué si el estado natural del hombre es el social, en la Psicología aplicada al deporte ha primado la visión individual?. Existen varios factores que podrían dar forma a una respuesta.
    En primer lugar, las investigaciones acerca de la Psicosociología del Deporte han sido, en general, escasas en muchos países. Esto obedece a una razón histórica. Las naciones que más han promovido la investigación científica en materia deportiva son aquellas que han deseado afirmar su superioridad en los grandes encuentros internacionales, como Juegos Olímpicos y Campeonatos del Mundo1 .
    El éxito se mide, en general, por el número de medallas. En este terreno, los deportes individuales resultan mucho más interesantes, ya que el número de medallas otorgadas no es comparable a las concedidas en deportes colectivos. En consecuencia, los responsables administrativos dedican sus esfuerzos, con preferencia, a los deportes individuales. Si a esto le unimos, quizás como alternativa a esta razón, que la mayoría de las investigaciones deportivas se han llevado a cabo en países del Este y es en éstos donde la Psicología Social está menos desarrollada que en Norteamérica, podemos comprender el estado actual de las investigaciones en Psicología Social del Deporte.
    En segundo lugar, el individualismo metodológico reinante en la Psicología Social que es un exponente no solo de lo que ocurría en otras Ciencias Sociales sino también de lo que ocurría en el seno de la propia Ciencia, característica sobresaliente de la sociedad capitalista occidental donde priman los valores individuales por encima de los sociales (Ibáñez, 1990).
    En tercer lugar, la corta historia de la popularización del deporte como fenómeno social de masas. Coincidimos con García Ferrando (1990), cuando señala los factores que han influido en el desarrollo y evolución del deporte. Estos factores son, de marcado carácter social frente a los anteriores, y son, el desarrollo de nuevos materiales deportivos, el desarrollo de los mass media, la teoría constitucional (antecesora de los reglamentos deportivos) o las exposiciones internacionales (antecesoras de los grandes encuentros deportivos).
    De igual manera ha influido la difusión de determinadas actitudes sociales como la igualdad de oportunidades, la idea de salud pública, el patriotismo y el nacionalismo, la enseñanza gratuita y obligatoria, el ocio como política de progreso, etc. Todos estos elementos permiten entender el auge de la visión social del deporte y que además permite rechazar cualquier paralelismo simplista entre el deporte moderno y los antiguos juegos griegos. Podemos considerar, pues, que el deporte moderno se encuentra caracterizado por la continua renovación de las normas y reglas de las federaciones internacionales, por la aparición de nuevos deportes y por la búsqueda de nuevas formas de expresión corporal.

Respondida esa primera pregunta, surge una segunda cuestión, de indudable valor, ¿qué es la Psicosociología del Deporte (PSD)? y ¿en qué se diferencia de la Psicología del Deporte (PD)?. Se hace evidente pues, que responder acerca de la naturaleza de algo o dar una definición de un fenómeno es una cuestión, cuando menos, harto complicada. Esto nos recuerda el cuento con que Mario Bunge (1969, p.13-14) encabeza su clásico libro La investigación científica:

Los cinco Sabios del Reino de *, de vuelta de una larga estancia en la Republica de **, se estaban quietos y temerosos ante su soberana la Reina: estaban informado a la Reina acerca de la Cosa Rara que existe en aquella república.
"Dinos, o sabio Prótos, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?", preguntó la Reina al sabio más anciano. "La Cosa Rara a la que llaman Ciencia, oh Majestad, puede registrar y comprimir todos los hechos. En realidad, la Ciencia es un enorme Registro." Así hablo Prótos.
"¡Que le corten la cabeza!", gritó la Reina roja de ira. "¿Cómo podemos creer que la Cosa Rara es una máquina sin pensamiento, cuando hasta Nos tenemos ideas?" Tras de lo cual se dirigió a Deúteros, el más viejo de los sabios que quedaban.
"Dinos, oh sabio Deúteros, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?"
"La Cosa Rara, Majestad, no es un registrador pasivo, sino un atareado molino de información: absorbe toneladas de datos en bruto y los elabora y presenta en orden. Mi decisión es que la Ciencia es un enorme Calculador". Así hablo Deúteros.
"¡Que le corten la cabeza!", gritó la Reina verde de ira. "¿Cómo podemos creer que la Cosa Rara es un autómata si hasta Nos tenemos caprichos y flaquezas?". Tras de lo cual se dirigió a Trítos, el de media edad.
"Dinos, o sabio Trítos, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara? "No hay tal Cosa Rara, Majestad. La ciencia es un Juego esotérico. Los que lo juegan establecen sus reglas, y las cambian de vez en cuando de un modo misterioso. Nadie saben a qué juegan ni con que fin. Admitamos pues, que la Ciencia, como el lenguaje, es un Juego." Así habló Trítos.
"¡Qué le corten la cabeza!", gritó la Reina amarilla de ira. "¿Cómo podemos creer que la Cosa Rara no se toma las cosas en serio, cuando hasta Nos somos capaces de hacerlo?"
Tras de lo cual se dirigió a Tétartos, sabio maduro.
"Dinos, oh sabio Tétartos, ¿qué aspecto tiene la Cosa Rara?"
"La Cosa Rara, oh Majestad, es un hombre que medita y ayuna. Tiene visiones, intenta probar que son erradas y no se enorgullece cuando no lo consigue. Yo creo que la Ciencia -y reto a todos a que me refuten- es un Visionario Flagelante." Así habló Tétartos.
"¡Qué le corten la cabeza!" gritó la Reina roja de ira. "Este informe es más sutil que los otros, pero ¿cómo podemos creer que la Cosa Rara no se preocupa de justificación ni gratificación cuando hasta Nos podemos hacerlo?"
Tras de lo cual se dirigió a Pentós, el joven sabio.
Pero Pentós, temiendo por su vida, había huido ya. Huyó sin parar durante días y noches, hasta que cruzó la frontera del Reino de * y llegó a mi oficina, en la que ha estado trabajando desde entonces. Pentós ha terminado de escribir su voluminosoInforme sobre la Cosa Rara, su Anatomía, su Fisiología y su Comportamiento, que yo he traducido al inglés. Aún acosado por sus dolorosos recuerdos de las rudas costumbres vigentes en el Reino de *, Pentós desea permancer en el anonimato. Teme acaso, con razón, que esta exposición de la Cosa Rara será poco gustada, puesto que la gente prefiere sencillos credos en blanco y negro en los que pueda creer con certeza. La impresión de Pentós sobre la Cosa Rara es, en efecto, mucho más complicada que los modelos de Registro, el Calculador, el Juego o el Visionario Flagelante, aunque reconoce su deuda para con sus cuatro desgraciados y difuntos colegas.
Todo eso explicará al lector por qué el quinto informe acerca de la Cosa Rara aparece con un titulo distinto y bajo otro nombre de autor. Esperemos que este expediente salve a Pentós de la ira de los celosos seguidores de credos sencillos2
    Desde el simbolismo alegórico de este cuento, intentaremos dar una primera respuesta a la cuestión planteada, espero que sin necesidad de que nos corten la cabeza o tengamos que exiliarnos. Intentar definir el concepto de la PSD, no es tarea fácil. Podemos afirmar que no existe una definición unánime (considerando distinta la PSD y la PD) y mucho nos tememos que ni siquiera existe tal definición, a lo sumo, está en proceso de construcción. Esto es consecuencia de la novedad del enfoque (hasta ahora ha prevalecido un enfoque individual) y de la gran diversidad del campo. Una de las aproximaciones al concepto de PSD es la sugerida por Escartí (2000) que afirma que la psicología social del deporte es en la actualidad un área de la propia psicología social, cuyos principios teóricos y metodológicos determinan el enfoque del problema que estudiamos. Considerando esta afirmación y aún a riesgo de ser aventurados, podríamos plantear una primera aproximación a este concepto, considerar la Psicosociología del Deporte como el área de la Psicología Social que estudia, no solo, el comportamiento y el pensamiento de los individuos y de los grupos en los contextos de ejercicio físico-deportivo de recreación y de las competiciones deportivas; sino además los beneficios psicológicos asociados a la práctica deportiva. Este estudio abarca no solo el alto rendimiento, esto es, la intervención con equipos y selecciones, también abarca la intervención en programas de actividad física para la población. Si consideramos el deporte en general (incluyendo el ejercicio físico) como un iceberg, la élite -el alto rendimiento- sería apenas la punta de esa masa de hielo y el resto pertenecería a al inmensa mayoría de ciudadanos que practican actividad deportiva de forma anónima, pues bien, sobre ambas partes se situarían las posibilidades de intervención de la Psicosociología del Deporte. Si las posibilidades de intervención van desde la élite a la población en general, toma presencia la necesidad de contestar a la segunda pregunta, acerca de la diferencia entre la PSD vs. PD.

Elementos que influyen en el buen rendimiento de un deportista


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